(Mi) Declaración de principios sobre la verdad

A veces me pregunto (sólo a veces, aclaro; no se trata de andar agravando a ese tonto grave que, más menos, todos llevamos dentro); repito: a veces me pregunto cuán cierto es eso que nombramos verdad, en cualquiera de sus formas, sola o acompañada de la más atractiva estética discursiva.

A mí, la verdad, la verdad me molesta tanto como la mentira, más incluso. A la mentira -con dos dedos de frente- se la identifica fácil, salvo los ilusos de molde; la verdad, en cambio, se suele mostrar como inocente certeza que hay que tragar sin chistar; la verdad se disfraza de toda circunstancia, inclinándonos ante ella, los tontos de turno, para asesinar cualquier duda con su última palabra.

Mi temor es la verdad que sepulta todo aquello fuera de la verdad.

Mi temor es la verdad que se repite sin pasado, presente ni futuro.

Mi temor es la verdad sin matices ni análisis de consecuencias.

Mi temor es la verdad que da lo mismo sin pensar.

Mi temor es la verdad que se recibe con los brazos abiertos y el corazón alegre.

Mi temor es la verdad que marca el rumbo fijo hacia un destino conocido.

Mi temor es la verdad que se alimenta de miedos e ignorancia en el placer de la vida.

Mi temor es la verdad que entra sin anuncio ni permiso.

Mi temor es la verdad de unos pocos para todos.

Mi temor es la verdad que te regalan porque eres tan bueno.

Mi temor es la verdad como refugio de debilidades y felicidad eterna.

Mi temor es la verdad que trasciende los tiempos.

Mi temor es la verdad orgullosa de sí misma.

Mi temor es la verdad que se viste con todos los ropajes, ajenos y propios.

Mi temor es la verdad de traje y corbata.

Mi temor es la verdad que resucita al tercer día.

Mi temor es la verdad sentada a diestra y siniestra.

Mi temor es la verdad que se pierde entre tantas verdades.

Mi temor es la verdad en tres cuotas sin interés.

Mi temor es la verdad que mata al niño que ya fuimos.

Mi temor es la verdad que se comparte con un me gusta.

Mi temor es la verdad idiotizada al por mayor en todas las esquinas del consumo.

Mi temor es la verdad 11 contra 11 en 90 minutos de juego.

Mi temor es la verdad en nombre del amor y las buenas costumbres.

Mi temor es la verdad de la boca para afuera, pero no del bolsillo para adentro.

Mi temor es la verdad de la TV y sus bellos y falsos profetas.

Mi temor es la verdad que no termino de creer.

Mi temor es la verdad de pasillo, entre cuatro paredes y puertas afuera.

Mi temor es la verdad tuya y más la verdad mía.

Mi temor es la verdad.

Esa falsa mentira nuestra de cada día.